miércoles, 26 de febrero de 2020



Febrero 2020

El viaje de las mil curvas

Las vacaciones de febrero eran las de eskiar pero me lesioné. Realmente llevaba un par de meses renqueando con el sóleo y unas semanas antes de las vacaciones de eskiar pensé en ir al Fisio para no arriesgar. Por no alargarme en el tema (que tiene su tela) me comentó que mejor que no eskiara. Así que dado que estaba haciendo un mes de febrero inusual en cuestión de temperaturas le comenté a Rafa de ir al Mediterráneo con las motos, quién sabe a dónde llegaríamos o qué rutas haríamos. Vaya viaje. Vaya descubrimiento. Qué carreteras. Qué bien. Lo cuento porque merece la pena recordarlo, y no sólo visualmente a través de las fotos, sino con la letra escrita, que es al final lo que da música a la vida.

15-2-20

Usurbil (Gipuzkoa) – Vinaros (Castellón) 538 kms

Salimos de Usurbil sobre las 10:15 con idea de ir hacia el Mediterráneo. La verdad que no tenemos las ideas muy claras. El Mediterráneo pueden ser muchas cosas, pero hacia allí vamos, sin ruta fija y con muchas ganas.
Vamos hacia Pamplona por la Autovía y luego Nacional hasta Gallur. De ahí tiramos como si bajáramos a Alicante pasando por la Almunia y Cariñena. En este punto en vez de seguir hacia Teruel vamos por Belchite a Alcañiz. Pensamos que sería una buena idea dormir en Morella, ya que es un sitio chulo y Rafa no lo conocía. Antes de llegar a Alcañiz, paramos en un área de descanso curioso. Tiene dos coches dados la vuelta en un especie de montaña rusa!, jeje. Nos sentamos en un banco y al sol andamos llamando a Morella para reservar hotel, pero qué sorpresa que está todo ocupado!, Al parecer con estas temperaturas, siendo el fin de semana del Día de los Enamoradores y tal pascual, no hay sitio. Miramos algo en Alcañiz, sin llamar, por internet, y como no nos convence decidimos tirar hacia Vinaros y a ver qué vemos. Fuimos hasta Calanda y cogemos la carreterilla que baja por Torre Castiel hasta Mas de las Matas. Qué sorpresa de carretera, una chulada. En el cruce, como vamos algo justos de tiempo (no queremos llegar muy tarde ya que una vez que se va el sol hace un frío del carallo!) decidimos seguir dirección Morella pasando por Aguaviva y Sorita. Un lujazo de carretera!. Llegamos a Morella y de ahí a Vinaros por la Nacional. Espectacular!. Vaya nacional! Desde Calanda hasta Vinaros una carretera chulísima, bien asfaltada con curvas majas y vistas chulas. A falta de unos 40 kms para llegar a Vinaros nos soprende una especie de niebla, encapotamiento, o qué sé yo qué, que hace que parezca que te vas adentrando en Mordor y que dura hasta el mismísimo Vinaros donde lejos de irse se apalanca y decide pasar la noche y la mañana y a saber si más días, ya que nosotros al día siguiente partimos.
En Vinaros nos hospedamos en el Hotel Teruel, 89 euros la noche + parking + cena. Buen precio. Damos una vuelta por el pueblo. No es que tenga mucho, la verdad, pero están en pleno carnaval, tienen un espectáculo montado y hay ambientazo. Nos tomamos un algo por ahí y compro un cuaderno y un boli para ir escribiendo la crónica del viaje.
Cenamos y a dormir ;)

Gastos de gasolina: 27,17 euros




16-2-20

Vinaros (Castellón) – Albarracín (Cuenca) 365,4kms

Salimos de Vinaros con el tiempo encapotado. La misma niebla o qué sé yo qué que estaba ayer al llegar nos acompaña durante bastantes kms. De hecho, la pantalla del casco se va empapando de agua a causa de esa neblina. Tiempo plomizo. Salimos por la Nacional dirección Morella. A la altura de Xert salimos por la CV132 dirección Albocàsser. Hacemos un puerto aún con el tiempo encapotado. La carretera espectacular y las vistas (o las pocas que tenemos) imaginamos que son chulísimas!, ja!, con el tiempo despejado tiene que estar muy chulo. De aquí tiramos para el Coll de Ares. Impresionante. Según nos acercamos el tiempo despeja y nos sorprende el sol con un cielo azul tremendo que ya nos acompañará toda la ruta. La carretera desde “El Segarró” (más o menos) hasta Villafranca un lujazo. Tremenda carretera, vistas, curvas. Todo. De Villafranca seguimos hasta Cantavieja y de seguido hasta Mora de Rubielos. Un auténtico festín de curvas (de los muchos que nos pegaremos estas vacaciones), puertos que quitan el hipo. Para repetir. De hecho, ya conocíamos esta parte de la ruta de otras veces y aún sigo diciendo que es una carretera para repetir J
Comemos antes de Mora de Rubielos un bocata y seguimos ruta. Comenta Rafa de dormir en Albarracín ya que estamos alrededor de 20 gradetes (en febrero!). La verdad que no pensábamos tocar esa zona, ya que por mucho que esté haciendo temperaturas altas para estas fechas, esa zona, es esa zona, o sea, frí-o. Pero bah, qué narices, le digo que ok que mañana será otro día (sobre todo la mañana que con sólo imaginar el fresquete se me pone la piel de gallina), y que como se suele decir, Dios proveerá.
De Mora de Rubielos vamos a la Puebla de Valverde, subimos a Javalambre (pista de eski) donde vemos que no hay nieve. Hay gente tirándose en trineo por la baby, pero las sillas están paradas y las pistas con algo de nieve (claramente cañon, ya que el resto de la montaña está limpia). Cuatro coches en el aparcamiento. Da penilla. Debería de estar todo lleno de nieve y nosotros no deberíamos de estar allí, porque debería de hacer otro tiempo, otros fríos y no este tiempo excepcional pero inquietante (por lo menos para mí) para las fechas que son.
De Javalambre vamos a Camarena de la Sierra y de ahí a Villel. De esta ruta el paisaje está chulo, siendo carretera estrecha y algunos tramos (unos cuantos) bacheados, así que cuando hemos llegado a Villel estoy bastante cansada. De ahí bordeamos Teruel y directos a Albarracín. El últimos tramo realmente espectacular!
Nos hospedamos en el hotel que estuvimos la última vez (donde el recepcionista nos comenta que hace como 3 semanas estaban a -12 grados..glup..), que está situado al borde de la carretera. El hotel está bien pero la verdad que es algo sucio. La próxima vez miraremos en otro lado.
Cenamos en un sitio curioso, que servían cosas curiosas!, jeje. Estuvimos muy a gusto. Al volver de cenar donde habíamos dejado las motos había una más aparcada al lado de las nuestras. Es una Yamaha Fazer del año 2006 o así. En la cúpula tiene pegatinas de la Ruta 66, Corea, Rusia, Patagonia etc, un montón de pegatinas!..incluso una pegatina de Asturias! (será el/la dueñ@ de ahí?). Supongo que esta noche, la Fazer les habrá amenizado a la KTM y la Gordita la frías horas nocturnas de Albarracín con historias de aventuras en tierras lejanas..
Como anécdota comentar que una vez pasado Teruel de camino a Albarracín hay una recta tremenda donde hay un aeropuerto. Hay un montón de aviones parados!, pero un montón!. No son de estos comerciales enormes, son como medianos, todos ahí aparcaditos, parados, esperando a no sé muy bien qué. No había movimiento, ni un alma, era como un aeropuerto fantasma. Detenemos las motos, sacamos fotos y bromeamos sobre el Área 51, quién sabe!, jeje. Ha sido todo un tanto extraño. Nos ha encantado! J

Gastos de gasolina: 30,02 euros







17-2-20

Albarracín (Cuenca) – Benidorm (Alicante)  459,6 kms

Salimos de Albarracín por una carretera estrecha (desde el mismo pueblo) dirección Valdecuenca (por el pueblo de Abrigos), pasamos por Toril hasta Salvacañete ya en la Nacional. Esta carretera es brutal! Chulísima!, para repetir. Vaya descubrimiento!. De aquí cogemos la Nacional hasta Ademuz. Sé que en la crónica de hoy me voy a repetir mucho, pero es que vaya carretera!, y chulísima también! J En Ademuz repostamos y cogemos la carretera que va por Casas Altas, Casas bajas, hasta Titaguas. Es que no tengo palabras! Una pasada J. De aquí bajamos por Tuéjar, el embalse de Benagéber (pufs, una pasada), pasando por Cortés, Casas de Medina, Más de Caballero hasta Requena. Qué quieres que te diga. Carretera de ensueño. Absolutamente brutal! J
Entramos en Requena con intención de tomar un bocata, pero al no ver nada salimos y cogemos la Nacional dirección Almansa. A la de poco paramos para comer pero nos comentan que iban a tardar en servirnos, así que seguimos ruta y paramos un poco más adelante donde nos comemos un buen bocata en un bar de pueblo. Cuarto día consecutivo que tomo tortilla o revuelto. Ya me vale…ains..
Seguimos bajando por la Nacional hasta llegar a Ayora donde cogemos el desvío por la CV590 hasta Navalón y de ahí a Moixent. Bufss…me ha encantado. Hay un montón de molinos modernos de esos blancos con aspas grandes, muy grandes. En alguna ocasión pasas entre ellos. Sé que suena infantil, pero cómo mola pasar entre ellos, jeje
De Moixent vamos a Ontinyent donde nos liamos un poco para salir, pero al final conseguimos coger la Autovía hasta Alcoy. Son 28 kms que vienen muy bien después de estar todo el día entre curvas y más curvas, entre un auténtico Festival de Curvas. Aceleras un poco más y coges ritmo ágil. De Alcoy a Benidorm por carretera de montaña, la CV70. Pasas por Benasau, el Puerto de Confrides, Benifato etc.. Este tramo no habíamos hecho nunca, es realmente espectacular. Vas con la sonrisa puesta. Para repetir J
 Aunque parezca una tontería nunca me había fijado que hay unos cuantos pueblos que empiezan por “Beni” (más tarde, Javi, mi amigo, me explica que viene del árabe) 
El paso por Benidorm no es casualidad. Tengo (muchas) ganas de verle y poder abrazar a Javi, una amistad que empezó allá por el 2003 y que tengo el lujo de disfrutar. Ya en Benidorm le llamo y decidimos quedarnos dos noches en su casa (ya que para el día de mañana dan algo de lluvia  así que decidimos hacer un día de descanso). Es todo un anfitrión. De eso no hay duda J
De la ruta de hoy no quitaría ni un km. Nada. Ha sido realmente increíble, espectacular, para repetir (sin duda) y disfrutar cuántas veces sean necesarias (de hecho por un momento me he enamorado de Valencia e incluso te planteas dejar todo e ir ahí a vivir!, a la Valencia profunda!)
Por el camino nos hemos encontrado miles y miles y miles de almendros en flor. Menudo panorama. Llevábamos varios días viéndolos y pensando que eran cerezos en flor. Es un espectáculo. Gracias a Dios aún nos quedan días de verlos más a menudo. Menudos paisajes J
El embalse de Benagéber es tremendo y su carretera corta el hipo. En el día de hoy no me gustaría comparar tramos, porque todos, todos y cada uno de ellos, han sido espectaculares. Pocas veces he encontrado una ruta que desde el metro cero hasta la llegada haya sido tan, no sé ni cómo decirlo, tan bonito, apasionante y disfrutón. La sonrisa puesta. Todo el tiempo. Encima el día nos ha acompañado todo el rato. Sol, buena temperatura, cielos que te hacen soñar, que te hacen respirar. Tremendo J

Gastos de gasolina: 33,73 euros













18-2-20

Día de descanso en Benidorm

Hoy toca día de descanso, así que aprovechamos que el tiempo está así así (de hecho ha terminado lloviendo un poco) para quedarnos paseando y comiendo J
Ayer cenamos en casa de Javi y hoy hemos desayunado (y dormido) en su casa. Damos una vuelta por Benidorm con Javi como cicerone (un auténtico lujazo) e incluso antes de comer conocemos a su madre, que por mi parte llevaba años oyendo hablar de ella y al final la he conocido. Es muy maja!, destila un positivismo que siempre es agradecido y es puro nervio :)
Inevitable invitarle a comer a Javi. Es todo un placer hacerlo. Teníamos intención de ir donde siempre, pero estaba cerrado así que nos hemos metido en el restaurante de al lado donde hemos comido de menú, pero qué menú!, vaya paella más buena!, bufs, de escándalo!. Ensalada, croquetas, calamares rebozados y de segundo una paella para tres (bufs, qué buena!). Y el postre? Casero y bueno!, todo por 14,50 por menú. Aún sonrío. Comimos muy bien J
Paseillo y a casa a siestear un poco. Bajamos, hacemos algo de compra para cenar y vuelta a casa. Vemos un partido de fútbol de la Champions (en casa de Javi toca fútbol!, jeje) pero estamos más de charleta que viendo el partido. Cenamos y a dormir. Sin duda un buen día J




19-2-20

Benidorm (Alicante) – Requena (Valencia)  372 kms

Nos levantamos, desayunamos y preparemos todo para salir, no sin antes despedirnos de Javi y darle las gracias por todo. Salimos de Benidorm por La Nucía hasta Guadalest. De aquí vamos por la carretera que dejamos a la ida para desviarnos a Benidorm, es decir, para la derecha del mapa dirección Callosa de Ensarriá. Entre Guadalest y Callosa hay un Museo de Vehículos Históricos que nos apuntamos mentalmente para visitar la siguiente vez que vengamos por aquí. De aquí hasta Muro de Alcoy es carretera de montaña. De Callosa de Ensarría vamos hasta Pergo. Este tramo lo hicimos hace años. Es tedioso. Curvas y asfalto algo sucio que terminan por dejarte el cuerpo cansado. No tiene nada que ver con el tramo realizado a la ida. Las vistas son de montaña pero tampoco son vistas que te dejen marca. El tramo lo haces pero cuesta avanzar kms. En definitiva se hace algo largo. De aquí tiramos para el Vall de Ebo y Vall de Alcalá. Oh, esto es otra cosa. Aquí respiras y disfrutas. Digno de repetir. Eso sí, hay que ir con cuidado ya que está lleno de ciclistas. Pero lo que es lleno. De hecho había equipos con sus coches y demás. No sé si profesionales o semi-profesionales, pero el ritmo de subida de algunos era brutal. Seguimos hasta Ontinyent y de ahí a desandar el camino de ida. Vamos a Moixent donde comemos en el restaurante “La Piscina”, que es donde efectivamente está la piscina del pueblo, jeje. Es un menú por 9 euros con postre y café. Está bien. Calidad precio indiscutible! J
Seguimos desandando el camino pasando por Navalón hasta Ayora, por donde volvemos a pasar por entre los molinos. Jeje, me gusta J De aquí hasta Jarafuel donde giramos a la izquierda camino Alcalá de Júcar, ya que Javi ayer nos habló de este pueblo. Vaya sitio más curioso! Para llegar ahí llaneas y llaneas, ya sabes, de esto que miras a un lado y otro y todo es llano hasta donde te da la vista. De hecho comentamos a ver cuántos kms puede abarcar la vista. De repente te metes en una especie de desfiladero brutal. La carretera está cortada por obras y nos desvían por “La Recueja”. Qué chulo todo!. Al llegar a Alcalá de Júcar vemos que es un puntazo de pueblo. Están como metidos en el desfiladero, todo el pueblo, todas las casas en un lado del desfiladero, y para salir de ahí, subes y subes por unas curvas chulísimas hasta que sales otra vez al llano. Es como si salieras de un agujero!, y vuelves al paisaje de antes. Todo llano. Un puntazo. Muy chulo J
Aquí dudamos. ¿Vamos a Requena o a Buñol?. La verdad que para la ruta de mañana nos iría mejor Requena pero cuando a la ida lo atravesamos fue un pueblo que no me dijo absolutamente nada. Uno más. Al final decidimos por Requena y qué sorpresa (una más del viaje). Tiene un casco viejo muy chulo, así que ahí que vamos. Encontramos un hotel chulo, con gente amable por 64 euros donde va incluido un desayuno muy bueno (de eso dimos cuenta a la mañana siguiente). Al llegar teníamos un par de horas antes de cenar así que nos duchamos tranquilamente, bajamos al pueblo a tomar un algo y de paso pensamos dónde cenar. El recepcionista (por cierto, majísimo, un profesional como la copa de un pino) nos comentó que podíamos cenar en el hotel o delante del mismo que hay un restaurante. Al final optamos por ir ahí, al restaurante, y la verdad que cenamos muy bien. Lo más llamativo fue el camarero, o – me dio la sensación – el dueño. Hablaba mucho, pero no te aburría, no sé, tenía algo curioso. Quizás fuese su amabilidad! La verdad que nos llamó la atención y nos amenizó la cena J
La ruta de hoy, quitando esa carretera de montaña que es cansina ha estado bien, normalita. Lo más llamativo sin duda es el pueblo de Alcalá de Júcar. La nota mental que en ese momento apunté fue la de tratar de evitar ese tramo de carretera alicantina algo cansina, aunque este año hemos descubierto el Vall de Ebo y Vall de Alcalá que han sido chulísimos J

Gastos gasolina: 26,05 kms



20-2-20

Requena (Valencia) – Morella (Castellón) 343 kms

Día tremendo tanto de meteo como de calidad de ruta. De principio a final sin desperdicio. Para repetir J
Desayunamos y como siempre salimos a ver las motos. Casualidad acaban de abrir una tienda de souvenirs justo al lado así que entramos por ver si veo algún imán para casa. Por resumir: la tienda tiene una cueva debajo y la mujer de la tienda nos invita a visitarla. Al parecer ahí son famosas las cuevas. Bajas unas escaleras con cuidado ya que son de piedra y los escalones no son iguales entre sí, ya sabes, que te puedes tropezar con facilidad. Vas a parar a una cueva donde antaño hacían vino y las usaban de bodega. Tienen como una especie de pozo pequeño donde poder tirar alguna moneda para pedir un deseo. La instalación de electricidad tanto los adornos son todos de los tiempos de maricastaña, todo muy real y curioso. Merece la pena bajar y verla.
Salimos de Requena con frío, unos 6-7 gradetes. El pueblo está metido en una especie de bruma que no deja pasar el sol. El cristal de la ventana de la habitación está empañado del frío que hace fuera. Decidimos salir algo más tarde (como media hora) por ver si despeja, y como no hay manera nos parapetamos y a la carretera!
Salimos por la CV395 dirección Chera. Pasamos por Chera, Sort de Chera y la Ermita de San Jorge. Por Sort de Chera nos paramos a quitarnos ropa. Ha salido el sol y casca que no veas. Seguimos en febrero pero el termómetro en cuestión de 30 mins (o dicho de otra forma, desde que salimos de la niebla de Requena) ha subido a 15 grados. Así sí J. Seguimos por el pueblo de Chulilla (que por cierto, me ha encantado! De hecho mientras lo cruzo barrunto seriamente si ir a vivir ahí! ains..) hasta Losa del Obispo. Me ha encantado la carretera desde Requena hasta Losa del Obispo. Para repetir J
Cogemos dirección Liria y salimos en el pueblo de Casinos. Subimos por Alcublas, la Cova Santa hasta Segorbe. Bufss..brutal! J
De ahí por Almédijar hasta Ain por la Sierra de Espadán. El paisaje muy chulo pero la carretera nefasta. Sólo entra un coche y asfalto roto.
Salimos en Onda donde paramos a comer algo (no teníamos mucho hambre por el pedazo desayuno) en una Ermita. Picamos unos boquerones y unas puntillas que están buenísimas.  De aquí hasta la Alquería increíble. Disfrute total.
Pasando La Alquería giramos a la derecha por La Artejueja hasta Zucaina. 17 kms de infarto. Buen paisaje, buen asfalto. De ahí hasta Rubielos de Mora. Subimos por el Puerto de Linares hasta Villafranca y de ahí a Morella. Este tramo es absolutamente brutal. Tremendo.
Toda la ruta de hoy ha sido increíble. Buen asfalto (salvo el tramo de la Sierra de Espadán), buen tiempo, unas curvas de quitar el hipo y la moto perfecta. Suave y noble, como acostumbra a llevarme. Al principio de la ruta las curvas eran las asiduas y cerradas. Al terminarla las curvas eran más amplias donde podías coger velocidad. Ha habido curvas para todos los gustos!
En definitiva y como comento, ha sido un día de ruta increíble, curvas, tiempo, paisaje, compañía. Todo perfecto. ¿Qué más se puede pedir?

Gastos gasolina: 29,25 euros





21-2-20

Día de descanso en Morella

Suena el despertador y al ir a levantarme noto unas punzadas de dolor en la tripa y ando mareada. Bajamos a desayunar, engrasamos cadenas, rellenamos de aceite la KTM y subimos a la habitación para prepararnos a salir. Veo que el dolor de la tripa no desaparece, sino que quizás se acentúa un poco, así que después de hablarlo decidimos quedarnos a pasar el día en Morella. Hace un día espléndido, buena temperatura y tenemos un pueblo bonito que conocer.
Preguntamos en recepción si nos podemos quedar un día más en la habitación y comentan que sí, que sin problema, aunque el precio son 12 euros más caro, 70 euros en total, ya que ya coge tarifa de fin de semana. Nos quedamos, no pasa nada.
Salimos de civiles, como decimos nosotros, y pasamos por el punto de información donde nos indican los sitios de interés que visitar con el mapa de regalo. No es que el pueblo tenga pérdida, realmente es pequeño, pero siempre viene bien un mapa.
Visitamos la cárcel que está en la planta -1 del Ayuntamiento. Te cobran 1,50 euros por persona. Es pequeñita, de hecho sólo tiene 3 ó 4 estancias. En una te ponen un vídeo donde te pones en situación, en otra está la habitación del Alcaide si no recuerdo mal, en otra una cárcel donde te puedes hacer a la idea de que las estancias no eran las mejores, jeje, y la otra habitación donde hay varias hachas que supongo que serían para decapitar o Dios sabe qué.
Salimos a investigar los menús de los diferentes restaurantes por ir pensando dónde vamos a comer. Al final vamos al mismo hotel donde parece que tienen el mejor menú para los dos y al mejor precio. Nos sirven unas sardinas con salsa de tomate, jamón, cebolla y no sé qué más que están muy buenas. La verdad que nunca las habíamos comido de ese modo.
Subimos a la habitación, te lavas los dientes y tal y salimos a visitar el Castillo.Madremía lo que cuesta llegar hasta arriba del pueblo y más con la tripa llena. Venga escaleras para arriba y espérate que aún quedan más. De subida nos topamos (no viene marcado en el mapa) con un parquecito pequeñito, no sé si se le puede llamar parquecito. Era algo de los Poetas. Hay varios almendros en flor, algún banco y un jardín muy chulo. Es todo muy relajante. Me encanta. Seguimos subiendo hasta llegar al Convento donde venden las entradas. La entrada al Castillo cuesta 3,50 euros por persona y la verdad que hemos estado un buen rato. Casi dos horas!. De hecho la hora límite para salir eran las 18:00 y mientras salíamos sonaban las campanas de la iglesia. Si nos hubieran dejado nos hubiéramos quedado un ratito más.
El castillo está bien. Vas cogiendo altura según vas viendo las diferentes cosas que te vas encontrando. Tienes tu mapa específico del castillo y paneles informativos. Que si los Moros, que si los Cristianos, invasiones, traiciones, en definitiva historia. Subes y subes y sigues subiendo hasta arriba (hay que guardar fuerzas para el último repecho de escaleras) donde tienes unas vistas realmente increíbles. 360 grados de paisaje. Lo curioso es que no vemos pueblos. Vemos casas sueltas, cosillas, pero no pueblos. Es un paisaje suave de montaña. Bonito sin duda. Además, el día está totalmente despejado, buena temperatura y los visitantes somos muy pocos. Nos podemos contar con los dedos de las manos. Me imagino una visita al Castillo en verano, con calor y lleno de gente…no sé yo…
De bajada vamos mirando sitios donde podemos cenar, compramos miel, un imán y al hotel a descansar. Ah…esto es vida J




















22-2-20

Morella (Castellón) – Usurbil (Gipuzkoa) 542 kms

El día de vuelta. Apuf. Despertador y a desayunar (tremendo el desayuno). Preparamos todo, miramos el mapa y decidimos la ruta. Pasaremos por los “Órganos de Montoro”. Salimos por la CV14 y cogemos el desvío por Forcall. Seguimos hasta Cantavieja (vaya pueblo más chulo. Por fuera ves las casas colgadas de un acantilado chulísimo) y subimos por “Cañada de Benatanduz”. De aquí hasta Los Órganos de Montoro es espectacular. Hay que verlos. Vaya paisaje. Paredes eternas donde sobresalen como unas crestas de roca. Muy chulo. Carretera digna de repetir!. Seguimos hasta Ejulve y por La Zoma vamos hasta la Nacional
De aquí a casa ya se sabe, no tiene nada. Por la Nacional, rectas eternas y derechos. Sobre las 15:00 paramos a comernos un bocadillo entre los dos (ya que con ese pedazo de desayuno no se tiene hambre) mientras aprovechamos a estirar las piernas. El puntazo ha sido que de absoluta casualidad hemos ido a parar en el “Mesón del Aceite” en Bulbuente, cerca de Tarazona. Ahí es donde hacen el aceite Oliambel que lo andábamos buscando desde hacía tiempo. Qué casualidad! Ahora ya sabemos dónde comprar J

Después de 2.670 kms llegamos a casa :)

Gastos gasolina: 29,69 euros




CONCUSIONES:

Este viaje ha sido totalmente inesperado ya que eran las vacaciones de eskiar. Fuimos con la moto donde iba a hacer buen tiempo. Podía haber sido cualquier sitio, pero el buen tiempo y las temperaturas asequibles para un mes de febrero las daban por el Mediterráneo, así que nos hemos hecho la Comunidad Valenciana: Castellón, Valencia y Alicante (éste en menor medida ya que sólo hicimos el norte de Alicante). Sobre todo Castellón y Valencia. Ya conocíamos la zona de anteriores rutas, pero no esas carreterillas por las que nos hemos metido, ya que teníamos tiempo, ganas de explorar y buen tiempo. Valencia, la provincia, el interior, me ha enamorado. Volver es una palabra que la tengo en mente, aunque sería difícil volver a sentir lo mismo, porque como me dijo mi padre una vez, la primera vez es la primera vez (en aquella ocasión se refería a los Alpes) y porque se han juntado cuatro circunstancias que han hecho del viaje un viaje casi perfecto: buen tiempo, ganas de explorar, tiempo (tanto de días como de meteo) y buena compañía.
A nivel de moto ha sido perfecto (suave y noble, como tiene acostumbrada) tanto que voy a comprar mapas específicos de Alicante, Murcia y Almería. Me gustaría seguir ahondando el Mediterráneo. 
El hecho de haber ido en febrero ha sido una sorpresa a nivel de temperaturas, ya que no hemos pasado calor (algo inusual en esa zona) y con parapetarse del frío lo hemos llevado bastante bien. Sabiendo que este año está haciendo un tiempo inusualmente cálido para febrero, para el año que viene me planteo una vacaciones moteras si no en febrero, quizás en marzo o abril, ya que las temperaturas son las adecuadas para esa zona.

Quién sabe! J

Isabel
25-02-2020