Febrero 2020
El
viaje de las mil curvas
Las vacaciones de febrero eran
las de eskiar pero me lesioné. Realmente llevaba un par de meses renqueando con
el sóleo y unas semanas antes de las vacaciones de eskiar pensé en ir al
Fisio para no arriesgar. Por no alargarme en el tema (que tiene su tela) me comentó que mejor que no eskiara. Así que dado que estaba haciendo un mes de
febrero inusual en cuestión de temperaturas le comenté a Rafa de ir al
Mediterráneo con las motos, quién sabe a dónde llegaríamos o qué rutas haríamos. Vaya viaje. Vaya descubrimiento. Qué carreteras. Qué bien. Lo
cuento porque merece la pena recordarlo, y no sólo visualmente a través de las
fotos, sino con la letra escrita, que es al final lo que da música a la vida.
15-2-20
Usurbil (Gipuzkoa) –
Vinaros (Castellón) 538 kms
Salimos de Usurbil sobre las
10:15 con idea de ir hacia el Mediterráneo. La verdad que no tenemos las ideas
muy claras. El Mediterráneo pueden ser muchas cosas, pero hacia allí vamos, sin
ruta fija y con muchas ganas.
Vamos hacia Pamplona por la
Autovía y luego Nacional hasta Gallur. De ahí tiramos como si bajáramos a
Alicante pasando por la Almunia y Cariñena. En este punto en vez de
seguir hacia Teruel vamos por Belchite a Alcañiz. Pensamos que sería una buena
idea dormir en Morella, ya que es un sitio chulo y Rafa no lo conocía. Antes de
llegar a Alcañiz, paramos en un área de descanso curioso. Tiene dos coches
dados la vuelta en un especie de montaña rusa!, jeje. Nos
sentamos en un banco y al sol andamos llamando a Morella para reservar hotel, pero
qué sorpresa que está todo ocupado!, Al parecer con estas temperaturas, siendo
el fin de semana del Día de los Enamoradores y tal pascual, no hay sitio.
Miramos algo en Alcañiz, sin llamar, por internet, y como no nos convence decidimos tirar
hacia Vinaros y a ver qué vemos. Fuimos hasta Calanda y cogemos la carreterilla
que baja por Torre Castiel hasta Mas de las Matas. Qué sorpresa de carretera,
una chulada. En el cruce, como vamos algo justos de tiempo (no queremos llegar
muy tarde ya que una vez que se va el sol hace un frío del carallo!) decidimos
seguir dirección Morella pasando por Aguaviva y Sorita. Un lujazo de
carretera!. Llegamos a Morella y de ahí a Vinaros por la Nacional.
Espectacular!. Vaya nacional! Desde Calanda hasta Vinaros una carretera
chulísima, bien asfaltada con curvas majas y vistas chulas. A falta de unos 40
kms para llegar a Vinaros nos soprende una especie de niebla, encapotamiento, o
qué sé yo qué, que hace que parezca que te vas adentrando en Mordor y que dura
hasta el mismísimo Vinaros donde lejos de irse se apalanca y decide pasar la
noche y la mañana y a saber si más días, ya que nosotros al día siguiente
partimos.
En Vinaros nos hospedamos en el
Hotel Teruel, 89 euros la noche + parking + cena. Buen precio. Damos una vuelta
por el pueblo. No es que tenga mucho, la verdad, pero están en pleno carnaval,
tienen un espectáculo montado y hay ambientazo. Nos tomamos un algo por ahí y
compro un cuaderno y un boli para ir escribiendo la crónica del viaje.
Cenamos y a dormir ;)
Gastos de gasolina: 27,17 euros
16-2-20
Vinaros (Castellón)
– Albarracín (Cuenca) 365,4kms
Salimos de Vinaros con el tiempo
encapotado. La misma niebla o qué sé yo qué que estaba ayer al llegar nos
acompaña durante bastantes kms. De hecho, la pantalla del casco se va
empapando de agua a causa de esa neblina. Tiempo plomizo. Salimos por la Nacional dirección Morella. A la
altura de Xert salimos por la CV132 dirección Albocàsser. Hacemos un puerto aún
con el tiempo encapotado. La carretera espectacular y las vistas (o las pocas
que tenemos) imaginamos que son chulísimas!, ja!, con el tiempo despejado tiene
que estar muy chulo. De aquí tiramos para el Coll de Ares. Impresionante. Según
nos acercamos el tiempo despeja y nos sorprende el sol con un cielo azul
tremendo que ya nos acompañará toda la ruta. La carretera desde “El Segarró”
(más o menos) hasta Villafranca un lujazo. Tremenda carretera, vistas, curvas.
Todo. De Villafranca seguimos hasta Cantavieja y de seguido hasta Mora de
Rubielos. Un auténtico festín de curvas (de los muchos que nos pegaremos estas
vacaciones), puertos que quitan el hipo. Para repetir. De hecho, ya conocíamos
esta parte de la ruta de otras veces y aún sigo diciendo que es una carretera
para repetir J
Comemos antes de Mora de Rubielos
un bocata y seguimos ruta. Comenta Rafa de dormir en Albarracín ya que estamos
alrededor de 20 gradetes (en febrero!). La verdad que no pensábamos tocar esa
zona, ya que por mucho que esté haciendo temperaturas altas para estas fechas,
esa zona, es esa zona, o sea, frí-o. Pero bah, qué narices, le digo que ok que
mañana será otro día (sobre todo la mañana que con sólo imaginar el fresquete
se me pone la piel de gallina), y que como se suele decir, Dios proveerá.
De Mora de Rubielos vamos a la
Puebla de Valverde, subimos a Javalambre (pista de eski) donde vemos que no hay
nieve. Hay gente tirándose en trineo por la baby, pero las sillas están paradas
y las pistas con algo de nieve (claramente cañon, ya que el resto de la montaña
está limpia). Cuatro coches en el aparcamiento. Da penilla. Debería de estar
todo lleno de nieve y nosotros no deberíamos de estar allí, porque debería de
hacer otro tiempo, otros fríos y no este tiempo excepcional pero inquietante
(por lo menos para mí) para las fechas que son.
De Javalambre vamos a Camarena de
la Sierra y de ahí a Villel. De esta ruta el paisaje está chulo, siendo
carretera estrecha y algunos tramos (unos cuantos) bacheados, así que cuando
hemos llegado a Villel estoy bastante cansada. De ahí bordeamos Teruel y
directos a Albarracín. El últimos tramo realmente espectacular!
Nos hospedamos en el hotel que
estuvimos la última vez (donde el recepcionista nos comenta que hace como 3 semanas estaban a -12 grados..glup..), que está situado al borde de la carretera. El hotel
está bien pero la verdad que es algo sucio. La próxima vez miraremos en otro
lado.
Cenamos en un sitio curioso, que
servían cosas curiosas!, jeje. Estuvimos muy a gusto. Al volver de cenar donde
habíamos dejado las motos había una más aparcada al lado de las nuestras. Es una Yamaha Fazer del año 2006 o así. En la cúpula tiene pegatinas de la Ruta
66, Corea, Rusia, Patagonia etc, un montón de pegatinas!..incluso una pegatina
de Asturias! (será el/la dueñ@ de ahí?). Supongo que esta noche, la Fazer les habrá amenizado a la KTM y la Gordita la frías horas nocturnas de Albarracín con historias de aventuras en tierras lejanas..
Como anécdota comentar que una vez pasado Teruel de camino a Albarracín hay una recta tremenda donde hay un aeropuerto. Hay un montón de aviones parados!, pero un montón!. No son de estos comerciales enormes, son como medianos, todos ahí aparcaditos, parados, esperando a no sé muy bien qué. No había movimiento, ni un alma, era como un aeropuerto fantasma. Detenemos las motos, sacamos fotos y bromeamos sobre el Área 51, quién sabe!, jeje. Ha sido todo un tanto extraño. Nos ha encantado! J
Como anécdota comentar que una vez pasado Teruel de camino a Albarracín hay una recta tremenda donde hay un aeropuerto. Hay un montón de aviones parados!, pero un montón!. No son de estos comerciales enormes, son como medianos, todos ahí aparcaditos, parados, esperando a no sé muy bien qué. No había movimiento, ni un alma, era como un aeropuerto fantasma. Detenemos las motos, sacamos fotos y bromeamos sobre el Área 51, quién sabe!, jeje. Ha sido todo un tanto extraño. Nos ha encantado! J
Gastos de gasolina: 30,02 euros
17-2-20
Albarracín (Cuenca)
– Benidorm (Alicante) 459,6 kms
Salimos de Albarracín por una
carretera estrecha (desde el mismo pueblo) dirección Valdecuenca (por el pueblo
de Abrigos), pasamos por Toril hasta Salvacañete ya en la Nacional. Esta
carretera es brutal! Chulísima!, para repetir. Vaya descubrimiento!. De aquí
cogemos la Nacional hasta Ademuz. Sé que en la crónica de hoy me voy a repetir
mucho, pero es que vaya carretera!, y chulísima también! J En Ademuz repostamos y
cogemos la carretera que va por Casas Altas, Casas bajas, hasta Titaguas. Es
que no tengo palabras! Una pasada J.
De aquí bajamos por Tuéjar, el embalse de Benagéber (pufs, una pasada), pasando
por Cortés, Casas de Medina, Más de Caballero hasta Requena. Qué quieres que te
diga. Carretera de ensueño. Absolutamente brutal! J
Entramos en Requena con intención
de tomar un bocata, pero al no ver nada salimos y cogemos la Nacional dirección
Almansa. A la de poco paramos para comer pero nos comentan que iban a tardar en
servirnos, así que seguimos ruta y paramos un poco más adelante donde nos
comemos un buen bocata en un bar de pueblo. Cuarto día consecutivo que tomo
tortilla o revuelto. Ya me vale…ains..
Seguimos bajando por la Nacional
hasta llegar a Ayora donde cogemos el desvío por la CV590 hasta Navalón y de
ahí a Moixent. Bufss…me ha encantado. Hay un montón de molinos modernos de esos
blancos con aspas grandes, muy grandes. En alguna ocasión pasas entre ellos. Sé
que suena infantil, pero cómo mola pasar entre ellos, jeje
De Moixent vamos a Ontinyent donde
nos liamos un poco para salir, pero al final conseguimos coger la Autovía hasta
Alcoy. Son 28 kms que vienen muy bien después de estar todo el día entre curvas
y más curvas, entre un auténtico Festival de Curvas. Aceleras un poco más y
coges ritmo ágil. De Alcoy a Benidorm por carretera de montaña, la CV70. Pasas
por Benasau, el Puerto de Confrides, Benifato etc.. Este tramo no habíamos hecho
nunca, es realmente espectacular. Vas con la sonrisa puesta. Para repetir J
Aunque parezca una tontería nunca
me había fijado que hay unos cuantos pueblos que empiezan por “Beni” (más tarde, Javi, mi amigo, me explica que viene del árabe)
El paso por Benidorm no es casualidad. Tengo (muchas) ganas de verle y poder abrazar a Javi, una amistad que empezó allá por el 2003 y que tengo el lujo de disfrutar. Ya en Benidorm le llamo y
decidimos quedarnos dos noches en su casa (ya que para el día de mañana dan algo
de lluvia así que decidimos hacer un día de descanso). Es todo un anfitrión. De eso no
hay duda J
De la ruta de hoy no quitaría ni
un km. Nada. Ha sido realmente increíble, espectacular, para repetir (sin duda)
y disfrutar cuántas veces sean necesarias (de hecho por un momento me he
enamorado de Valencia e incluso te planteas dejar todo e ir ahí a vivir!, a la
Valencia profunda!)
Por el camino nos hemos
encontrado miles y miles y miles de almendros en flor. Menudo panorama.
Llevábamos varios días viéndolos y pensando que eran cerezos en flor. Es un
espectáculo. Gracias a Dios aún nos quedan días de verlos más a menudo. Menudos
paisajes J
El embalse de Benagéber es
tremendo y su carretera corta el hipo. En el día de hoy no me gustaría comparar
tramos, porque todos, todos y cada uno de ellos, han sido espectaculares. Pocas
veces he encontrado una ruta que desde el metro cero hasta la llegada haya sido
tan, no sé ni cómo decirlo, tan bonito, apasionante y disfrutón. La sonrisa
puesta. Todo el tiempo. Encima el día nos ha acompañado todo el rato. Sol,
buena temperatura, cielos que te hacen soñar, que te hacen respirar. Tremendo J
Gastos de gasolina: 33,73 euros
18-2-20
Día de descanso en Benidorm
Hoy toca día de descanso, así que
aprovechamos que el tiempo está así así (de hecho ha terminado lloviendo un
poco) para quedarnos paseando y comiendo J
Ayer cenamos en casa de Javi y
hoy hemos desayunado (y dormido) en su casa. Damos una vuelta por Benidorm con
Javi como cicerone (un auténtico lujazo) e incluso antes de comer conocemos a su madre, que por mi
parte llevaba años oyendo hablar de ella y al final la he conocido. Es muy
maja!, destila un positivismo que siempre es agradecido y es puro nervio :)
Inevitable invitarle a comer a Javi. Es todo un placer hacerlo. Teníamos intención de ir donde siempre, pero estaba cerrado así
que nos hemos metido en el restaurante de al lado donde hemos comido de menú,
pero qué menú!, vaya paella más buena!, bufs, de escándalo!. Ensalada,
croquetas, calamares rebozados y de segundo una paella para tres (bufs, qué buena!). Y el postre?
Casero y bueno!, todo por 14,50 por menú. Aún sonrío. Comimos muy bien J
Paseillo y a casa a siestear un
poco. Bajamos, hacemos algo de compra para cenar y vuelta a casa. Vemos un
partido de fútbol de la Champions (en casa de Javi toca fútbol!, jeje) pero
estamos más de charleta que viendo el partido. Cenamos y a dormir. Sin duda un
buen día J
19-2-20
Benidorm (Alicante)
– Requena (Valencia) 372 kms
Nos levantamos, desayunamos y
preparemos todo para salir, no sin antes despedirnos de Javi y darle las
gracias por todo. Salimos de Benidorm por La Nucía hasta Guadalest. De aquí
vamos por la carretera que dejamos a la ida para desviarnos a Benidorm, es
decir, para la derecha del mapa dirección Callosa de Ensarriá. Entre Guadalest
y Callosa hay un Museo de Vehículos Históricos que nos apuntamos mentalmente
para visitar la siguiente vez que vengamos por aquí. De aquí hasta Muro de
Alcoy es carretera de montaña. De Callosa de Ensarría vamos hasta Pergo. Este
tramo lo hicimos hace años. Es tedioso. Curvas y asfalto algo sucio que
terminan por dejarte el cuerpo cansado. No tiene nada que ver con el tramo
realizado a la ida. Las vistas son de montaña pero tampoco son vistas que te
dejen marca. El tramo lo haces pero cuesta avanzar kms. En definitiva se hace
algo largo. De aquí tiramos para el Vall de Ebo y Vall de Alcalá. Oh, esto es
otra cosa. Aquí respiras y disfrutas. Digno de repetir. Eso sí, hay que ir con
cuidado ya que está lleno de ciclistas. Pero lo que es lleno. De hecho había
equipos con sus coches y demás. No sé si profesionales o semi-profesionales,
pero el ritmo de subida de algunos era brutal. Seguimos hasta Ontinyent y de
ahí a desandar el camino de ida. Vamos a Moixent donde comemos en el
restaurante “La Piscina”, que es donde efectivamente está la piscina del
pueblo, jeje. Es un menú por 9 euros con postre y café. Está bien. Calidad precio
indiscutible! J
Seguimos desandando el camino
pasando por Navalón hasta Ayora, por donde volvemos a pasar por entre los
molinos. Jeje, me gusta J
De aquí hasta Jarafuel donde giramos a la izquierda camino Alcalá de Júcar, ya que
Javi ayer nos habló de este pueblo. Vaya sitio más curioso! Para llegar ahí
llaneas y llaneas, ya sabes, de esto que miras a un lado y otro y todo es llano
hasta donde te da la vista. De hecho comentamos a ver cuántos kms puede abarcar
la vista. De repente te metes en una especie de desfiladero brutal. La carretera
está cortada por obras y nos desvían por “La Recueja”. Qué chulo todo!. Al
llegar a Alcalá de Júcar vemos que es un puntazo de pueblo. Están como metidos
en el desfiladero, todo el pueblo, todas las casas en un lado del desfiladero,
y para salir de ahí, subes y subes por unas curvas chulísimas hasta que sales
otra vez al llano. Es como si salieras de un agujero!, y vuelves al paisaje de
antes. Todo llano. Un puntazo. Muy chulo J
Aquí dudamos. ¿Vamos a Requena o
a Buñol?. La verdad que para la ruta de mañana nos iría mejor Requena pero
cuando a la ida lo atravesamos fue un pueblo que no me dijo absolutamente nada.
Uno más. Al final decidimos por Requena y qué sorpresa (una más del viaje).
Tiene un casco viejo muy chulo, así que ahí que vamos. Encontramos un hotel
chulo, con gente amable por 64 euros donde va incluido un desayuno muy bueno
(de eso dimos cuenta a la mañana siguiente). Al llegar teníamos un par de horas
antes de cenar así que nos duchamos tranquilamente, bajamos al pueblo a tomar
un algo y de paso pensamos dónde cenar. El recepcionista (por cierto, majísimo,
un profesional como la copa de un pino) nos comentó que podíamos cenar en el hotel
o delante del mismo que hay un restaurante. Al final optamos por ir ahí, al restaurante, y la
verdad que cenamos muy bien. Lo más llamativo fue el camarero, o – me dio la
sensación – el dueño. Hablaba mucho, pero no te aburría, no sé, tenía algo
curioso. Quizás fuese su amabilidad! La verdad que nos llamó la atención y nos
amenizó la cena J
La ruta de hoy, quitando esa
carretera de montaña que es cansina ha estado bien, normalita. Lo más llamativo
sin duda es el pueblo de Alcalá de Júcar. La nota mental que en ese momento
apunté fue la de tratar de evitar ese tramo de carretera alicantina algo
cansina, aunque este año hemos descubierto el Vall de Ebo y Vall de Alcalá que
han sido chulísimos J
Gastos gasolina: 26,05 kms
20-2-20
Requena (Valencia) –
Morella (Castellón) 343 kms
Día tremendo tanto de meteo como de calidad de ruta. De principio a final sin desperdicio. Para
repetir J
Desayunamos y como siempre
salimos a ver las motos. Casualidad acaban de abrir una tienda de souvenirs
justo al lado así que entramos por ver si veo algún imán para casa. Por
resumir: la tienda tiene una cueva debajo y la mujer de la tienda nos invita a
visitarla. Al parecer ahí son famosas las cuevas. Bajas unas escaleras con cuidado
ya que son de piedra y los escalones no son iguales entre sí, ya sabes, que te
puedes tropezar con facilidad. Vas a parar a una cueva donde antaño hacían vino
y las usaban de bodega. Tienen como una especie de pozo pequeño donde poder
tirar alguna moneda para pedir un deseo. La instalación de electricidad tanto
los adornos son todos de los tiempos de maricastaña, todo muy real y curioso.
Merece la pena bajar y verla.
Salimos de Requena con frío, unos
6-7 gradetes. El pueblo está metido en una especie de bruma que no deja pasar
el sol. El cristal de la ventana de la habitación está empañado del frío que
hace fuera. Decidimos salir algo más tarde (como media hora) por ver si despeja,
y como no hay manera nos parapetamos y a la carretera!
Salimos por la CV395 dirección
Chera. Pasamos por Chera, Sort de Chera y la Ermita de San Jorge. Por Sort de
Chera nos paramos a quitarnos ropa. Ha salido el sol y casca que no veas.
Seguimos en febrero pero el termómetro en cuestión de 30 mins (o dicho de otra
forma, desde que salimos de la niebla de Requena) ha subido a 15 grados. Así sí
J. Seguimos por el
pueblo de Chulilla (que por cierto, me ha encantado! De hecho mientras lo cruzo
barrunto seriamente si ir a vivir ahí! ains..) hasta Losa del Obispo. Me ha
encantado la carretera desde Requena hasta Losa del Obispo. Para repetir J
Cogemos dirección Liria y salimos
en el pueblo de Casinos. Subimos por Alcublas, la Cova Santa hasta Segorbe.
Bufss..brutal! J
De ahí por Almédijar hasta Ain
por la Sierra de Espadán. El paisaje muy chulo pero la carretera nefasta. Sólo
entra un coche y asfalto roto.
Salimos en Onda donde paramos a
comer algo (no teníamos mucho hambre por el pedazo desayuno) en una Ermita.
Picamos unos boquerones y unas puntillas que están buenísimas. De aquí hasta la Alquería increíble. Disfrute
total.
Pasando La Alquería giramos a la
derecha por La Artejueja hasta Zucaina. 17 kms de infarto. Buen paisaje, buen
asfalto. De ahí hasta Rubielos de Mora. Subimos por el Puerto de Linares hasta
Villafranca y de ahí a Morella. Este tramo es absolutamente brutal. Tremendo.
Toda la ruta de hoy ha sido
increíble. Buen asfalto (salvo el tramo de la Sierra de Espadán), buen tiempo,
unas curvas de quitar el hipo y la moto perfecta. Suave y noble, como
acostumbra a llevarme. Al principio de la ruta las curvas eran las asiduas y
cerradas. Al terminarla las curvas eran más amplias donde podías coger
velocidad. Ha habido curvas para todos los gustos!
En definitiva y como comento, ha
sido un día de ruta increíble, curvas, tiempo, paisaje, compañía. Todo
perfecto. ¿Qué más se puede pedir?
Gastos gasolina: 29,25 euros
21-2-20
Día de descanso en
Morella
Suena el despertador y al ir a
levantarme noto unas punzadas de dolor en la tripa y ando mareada. Bajamos a
desayunar, engrasamos cadenas, rellenamos de aceite la KTM y subimos a la
habitación para prepararnos a salir. Veo que el dolor de la tripa no
desaparece, sino que quizás se acentúa un poco, así que después de hablarlo
decidimos quedarnos a pasar el día en Morella. Hace un día espléndido, buena
temperatura y tenemos un pueblo bonito que conocer.
Preguntamos en recepción si nos
podemos quedar un día más en la habitación y comentan que sí, que sin problema,
aunque el precio son 12 euros más caro, 70 euros en total, ya que ya coge
tarifa de fin de semana. Nos quedamos, no pasa nada.
Salimos de civiles, como decimos
nosotros, y pasamos por el punto de información donde nos indican los sitios de
interés que visitar con el mapa de regalo. No es que el pueblo tenga pérdida,
realmente es pequeño, pero siempre viene bien un mapa.
Visitamos la cárcel que está en
la planta -1 del Ayuntamiento. Te cobran 1,50 euros por persona. Es pequeñita,
de hecho sólo tiene 3 ó 4 estancias. En una te ponen un vídeo donde te pones en
situación, en otra está la habitación del Alcaide si no recuerdo mal, en otra una
cárcel donde te puedes hacer a la idea de que las estancias no eran las
mejores, jeje, y la otra habitación donde hay varias hachas que supongo que serían
para decapitar o Dios sabe qué.
Salimos a investigar los menús de
los diferentes restaurantes por ir pensando dónde vamos a comer. Al final vamos
al mismo hotel donde parece que tienen el mejor menú para los dos y al mejor
precio. Nos sirven unas sardinas con salsa de tomate, jamón, cebolla y no sé
qué más que están muy buenas. La verdad que nunca las habíamos comido de ese
modo.
Subimos a la habitación, te lavas
los dientes y tal y salimos a visitar el Castillo.Madremía lo que cuesta
llegar hasta arriba del pueblo y más con la tripa llena. Venga escaleras para
arriba y espérate que aún quedan más. De subida nos topamos (no viene marcado en el mapa) con un parquecito pequeñito, no sé si se le puede llamar
parquecito. Era algo de los Poetas. Hay varios almendros en flor, algún banco y
un jardín muy chulo. Es todo muy relajante. Me encanta. Seguimos subiendo hasta
llegar al Convento donde venden las entradas. La entrada al Castillo cuesta 3,50
euros por persona y la verdad que hemos estado un buen rato. Casi dos horas!.
De hecho la hora límite para salir eran las 18:00 y mientras salíamos sonaban
las campanas de la iglesia. Si nos hubieran dejado nos hubiéramos quedado un
ratito más.
El castillo está bien. Vas
cogiendo altura según vas viendo las diferentes cosas que te vas encontrando.
Tienes tu mapa específico del castillo y paneles informativos. Que si los
Moros, que si los Cristianos, invasiones, traiciones, en definitiva historia.
Subes y subes y sigues subiendo hasta arriba (hay que guardar fuerzas para el
último repecho de escaleras) donde tienes unas vistas realmente increíbles. 360
grados de paisaje. Lo curioso es que no vemos pueblos. Vemos casas sueltas,
cosillas, pero no pueblos. Es un paisaje suave de montaña. Bonito sin duda.
Además, el día está totalmente despejado, buena temperatura y los visitantes
somos muy pocos. Nos podemos contar con los dedos de las manos. Me imagino una
visita al Castillo en verano, con calor y lleno de gente…no sé yo…
De bajada vamos mirando sitios
donde podemos cenar, compramos miel, un imán y al hotel a descansar. Ah…esto
es vida J
22-2-20
Morella (Castellón)
– Usurbil (Gipuzkoa) 542 kms
El día de vuelta. Apuf.
Despertador y a desayunar (tremendo el desayuno). Preparamos todo, miramos el
mapa y decidimos la ruta. Pasaremos por los “Órganos de Montoro”. Salimos por
la CV14 y cogemos el desvío por Forcall. Seguimos hasta Cantavieja (vaya pueblo
más chulo. Por fuera ves las casas colgadas de un acantilado chulísimo) y
subimos por “Cañada de Benatanduz”. De aquí hasta Los Órganos de Montoro es
espectacular. Hay que verlos. Vaya paisaje. Paredes eternas donde sobresalen
como unas crestas de roca. Muy chulo. Carretera digna de repetir!. Seguimos
hasta Ejulve y por La Zoma vamos hasta la Nacional
De aquí a casa ya se sabe, no
tiene nada. Por la Nacional, rectas eternas y derechos. Sobre las 15:00 paramos
a comernos un bocadillo entre los dos (ya que con ese pedazo de desayuno no se
tiene hambre) mientras aprovechamos a estirar las piernas. El puntazo ha sido
que de absoluta casualidad hemos ido a parar en el “Mesón del Aceite” en
Bulbuente, cerca de Tarazona. Ahí es donde hacen el aceite Oliambel que lo
andábamos buscando desde hacía tiempo. Qué casualidad! Ahora ya sabemos dónde
comprar J
Después de 2.670 kms llegamos a casa :)
Gastos gasolina: 29,69 euros
CONCUSIONES:
Este viaje ha sido totalmente
inesperado ya que eran las vacaciones de eskiar. Fuimos con la moto donde iba a
hacer buen tiempo. Podía haber sido cualquier sitio, pero el buen tiempo y las
temperaturas asequibles para un mes de febrero las daban por el Mediterráneo,
así que nos hemos hecho la Comunidad Valenciana: Castellón,
Valencia y Alicante (éste en menor medida ya que sólo hicimos el norte de
Alicante). Sobre todo Castellón y Valencia. Ya conocíamos la zona de anteriores rutas, pero no
esas carreterillas por las que nos hemos metido, ya que teníamos tiempo, ganas
de explorar y buen tiempo. Valencia, la provincia, el interior, me ha
enamorado. Volver es una palabra que la tengo en mente, aunque sería difícil
volver a sentir lo mismo, porque como me dijo mi padre una vez, la primera vez
es la primera vez (en aquella ocasión se refería a los Alpes) y porque se han
juntado cuatro circunstancias que han hecho del viaje un viaje casi perfecto:
buen tiempo, ganas de explorar, tiempo (tanto de días como de meteo) y buena compañía.
A nivel de moto ha sido perfecto (suave y noble, como tiene acostumbrada) tanto que voy a comprar mapas específicos de Alicante, Murcia y Almería. Me
gustaría seguir ahondando el Mediterráneo.
El hecho de haber ido en febrero
ha sido una sorpresa a nivel de temperaturas, ya que no hemos pasado calor
(algo inusual en esa zona) y con parapetarse del frío lo hemos llevado bastante
bien. Sabiendo que este año está haciendo un tiempo inusualmente cálido para
febrero, para el año que viene me planteo una vacaciones moteras si no en
febrero, quizás en marzo o abril, ya que las temperaturas son las adecuadas
para esa zona.
Quién sabe! J
Isabel
25-02-2020